Carreteras, trochas carrozables, tecnificación del agro, agua potable y defensas ribereñas, son las principales carencias de las poblaciones ubicadas en la provincia de Picota. Una antigua deuda que se tiene con esta pujante zona que todos los años es vulnerable a las inundaciones.
Y es que, los desbordes de ríos que arrasan con tierras de cultivo y humildes casas, constituyen el problema medular, por lo que el gobernador regional, Pedro Bogarín, adelantó que esas poblaciones contarán con todo el apoyo necesario.
En ese sentido, pidió a las autoridades realizar una lista de demandas con orden de prioridad, excluyendo la construcción de plazas o la inauguración de monumentos. Asimismo, los instó a ajustarse la correa presupuestal y prescindir del personal que no sea extremadamente necesario en sus administraciones.
Tras tomar nota de sus pedidos preliminares, el gobernador remarcó que esta reunión solicitada por los alcaldes de Picota era una suerte de encuentro piloto y que los primeros días de febrero se realizará el primer mega encuentro con todas las autoridades municipales.
Bogarín recordó su compromiso de trabajar con todos los alcaldes sin importar colores políticos, precisó que los técnicos del gobierno regional ayudarán en la elaboración de proyectos y expedientes municipales y adelantó que se instalará una oficina de enlace y soporte administrativo en Lima para todos los burgomaestres san martinenses.